dijous, 24 d’abril del 2014

"Apropem la Psicologia" Entrevista a la Marina Zegarra, exemple de superació.

                                                                                                                 A. Garcia i R. Naudí. Barcelona. Abril 2014

En "l'Apropem la Psicologia" d'avui, entrevistem a la Marina Zegarra.  La Marina va patir un tumor cerebral fa 10 anys, que li va afectar la mobilitat i la va deixar tres anys sense poder parlar.  El tumor la va sorprendre mentre estudiava Econòmiques en una època de molt estrés, com ella relata, van ser moments molt durs a nivell familiar. Després del diagnòstic va estar ingressada tres mesos en un hospital on va passar per un seguit d’operacions per a poder sobreviure. Finalment va ser ingressada un any en un altre hospital de rehabilitació on va haver de tornar aprendre a caminar i a parlar.  La Marina és tot un exemple de superació ja que va fer front a les seves adversitats lluitant per la seva autonomia i per a tirar endavant els seus propis projectes vitals, entre els que destaquen la seva filla de 2 anys.

Primero de todo nos gustaría agradecerte que nos ofrezcas esta entrevista.


¿Qué sentiste en el momento en que te dicen que tienes un tumor?

Sentía miedo pero también sentía que no tenía porqué, yo soy muy creyente y pensaba que de alguna manera él me ayudaría a tirar hacia adelante. De hecho, cada vez que entraba al quirófano y veía a los médicos como se preparaban y abrían cosas para usar en la operación, tenía un poco de miedo, pero también tenía fe, “si él quiere que me vaya por algo será y si él quiere que me quede aquí será por algo también”. 

¿Qué le dirías a una persona que ahora este pasando por lo mismo?

Que tenga también mucha fe, porque si ha venido aquí a la vida es para algo. Que tenga fuerza, que para algo te ha venido este momento duro, para que aprendas y que cuando salgas de esto te vas a sentir mucho más fuerte, y vas a ayudarte a ti mismo y a los demás.


¿Alguna vez te has preguntado por qué a mí?

En el fondo soy muy creyente y pienso que todo es por algo y creo que eso era para mí.

¿Qué cosas han cambiado en tu vida?

Me volví más lenta. Me sacaron una parte del cerebro y entonces era más lenta. De eso hace 10 años ya, y entonces claro yo me sentía incapaz de poder hacer muchas cosas.  Entonces empecé a correr mucho, a ir a los sitios, a aprender cosas nuevas, a ir a bailar… Mi cabeza me decía “¡corre, corre! Haz esto, no pares”, tienes que aprender otra vez, habla tu inglés, tu francés… Y no paré, tanto que al final dije: “tengo que tener también una niña” y como salía con una persona con la habíamos empezado a vivir juntos, tuve a mi niña. Y así llegué otra vez a lo que quise volver a ser.
  
García Márquez decía que “la vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir” ¿Qué opinión te merece esta afirmación?

Que es exactamente así, las cosas malas son oportunidades de sobrevivir. Son para poder aprender muchísimo más pero de una manera increíble, muchas veces puedes pensar porque me ha pasado esto pero no, piensas gracias a Dios que me lo dieron porque he aprendido tanto...

¿Es cuando menos apetece luchar que más hay que luchar?

Sí, y precisamente es aquí cuando hay que hacer lo contrario, cuando uno lo está pasando mal, sufriendo o no tiene ningunas ganas, es cuando más tienes que luchar para aguantar y poder aprender lo que habrá que aprender en ese momento, que será algo muy importante, que tienes fuerza. Y cada cosa que superes en la vida te demostrará que tienes más fuerza aun y hay que hacer eso tirar e ir aumentando es fuerza siempre. Hay personas que no, porque sí que es verdad que conozco gente que se queda ahí diciendo “ay no puedo… déjame” y les digo no, precisamente ahora es cuando tienes que tirar, porque vas a hacer mucho, estás perdiendo tiempo, levanta, sabes que puedes hacer tantas cosas...

Pese a que aun hay camino por recorrer, tu recuperación hasta ahora ha sido admirable, ¿De dónde sacas la fuerza para seguir luchando?

Sobre todo de mi niña. Antes era por mí, porque sabía que la vida es buena y tiene cosas lindas para todos y te da la oportunidad de ser feliz. Sinceramente, a mí la vida me hace feliz, aunque hay cosas que te harán sufrir.

¿El hecho de ser creyente te ha ayudado a seguir hacia adelante? ¿Hubiera sido distinto superarlo sin la fe?

Ya era creyente pero cuando me pasó me aferré aun más a ello. Y no solo hablo del hecho de ser cristiana, porque creo en muchas otras cosas, me gustan cosas de la religión hindú, me gusta tener varias visiones.  Sin la fe sí que hubiera sido distinto, seguro que no habría podido. Si no fuera creyente creo que no.

¿Te consideras un ejemplo de vida?

Sí, claro que si porque yo lo he pasado muy mal y aun así soy una persona fuerte y para mí la vida es muy importante y hay que tirar para adelante. Y hay que tirar sin sufrir y sin estar pensando “me ha pasado esto, me ha pasado lo otro, ¿porque estoy mal?…” y estamos siempre quejándonos, pero por algo ha sido y luego vendrá algo muy bueno para ti. Te puede haber pasado algo muy duro pero verás lo bueno que te va a pasar luego.

¿Qué es para ti la vida?

La vida es preciosa, y tiene una parte linda, aunque no vamos a negar que, como dicen los chinos hay dos partes: una blanca y una negra, lo bueno y lo malo.  Y yo creo en la parte positiva pero también en la negativa. Tenemos que aceptar la parte negra de las cosas que nos van pasando pero me gusta pensar que luego vendrá la parte buena, que aunque no la veas en este momento, vendrá y la vas a disfrutar. También es ilusión porque con eso vivimos, hay que luchar por lo que vendrá. Digamos que la vida es la ilusión de vivir, cada uno tenemos que encontrar nuestra ilusión para vivir, porque cada uno tiene la suya.  

¿Cómo ves el futuro?

Sinceramente ahora estoy pasando por un momento bueno porque estoy con mi niña, mi familia, mis amigas y me siento unida a gente que me hace feliz. Me siento mucho mejor, tengo una vida tranquila aunque también tengo miedos por cosas que me pasan pero en el fondo me siento capaz de hacer mi vida y hacer las cosas que quiero hacer en un futuro y que pronto podré hacer porque mi niña ya es un poquito más grande.

¿Qué es preferible 30 años de felicidad o 100 de indolencia?

La primera, elegiría ser feliz. Está claro.  ¿Serán 100 años pero para qué?


Muchas gracias Marina.



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada