A. Garcia i R. Naudí. Barcelona. Abril 2014
En
"l'Apropem la Psicologia" d'avui, entrevistem a la Marina Zegarra. La Marina va patir un tumor cerebral fa 10
anys, que li va afectar la mobilitat i la va deixar tres anys sense poder parlar. El tumor la va sorprendre mentre estudiava
Econòmiques en una època de molt estrés, com ella relata, van ser moments molt
durs a nivell familiar. Després del diagnòstic va estar ingressada tres mesos
en un hospital on va passar per un seguit d’operacions per a poder sobreviure.
Finalment va ser ingressada un any en un altre hospital de rehabilitació on va
haver de tornar aprendre a caminar i a parlar.
La Marina és tot un exemple de superació ja que va fer front a les seves
adversitats lluitant per la seva autonomia i per a tirar endavant els seus
propis projectes vitals, entre els que destaquen la seva filla de 2 anys.
Primero de todo nos gustaría agradecerte
que nos ofrezcas esta entrevista.
¿Qué
sentiste en el momento en que te dicen que tienes un tumor?
Sentía miedo pero también sentía que no
tenía porqué, yo soy muy creyente y pensaba que de alguna manera él me ayudaría
a tirar hacia adelante. De hecho, cada vez que entraba al quirófano y veía a los médicos como se
preparaban y abrían cosas para usar en la operación, tenía un poco de
miedo, pero también tenía fe, “si él quiere que me vaya por algo será y si él
quiere que me quede aquí será por algo también”.
¿Qué
le dirías a una persona que ahora este pasando por lo mismo?
Que tenga también mucha fe, porque si ha
venido aquí a la vida es para algo. Que
tenga fuerza, que para algo te ha venido este momento duro, para que aprendas y
que cuando salgas de esto te vas a sentir mucho más fuerte, y vas a ayudarte a ti mismo y a
los demás.
¿Alguna
vez te has preguntado por qué a mí?
En el fondo soy muy creyente y pienso
que todo es por algo y creo que eso era para mí.
¿Qué cosas han cambiado en tu
vida?
Me volví más lenta. Me sacaron una parte del cerebro y entonces era más
lenta. De eso hace 10 años ya, y entonces claro yo me sentía incapaz de poder
hacer muchas cosas. Entonces empecé a
correr mucho, a ir a los sitios, a aprender cosas nuevas, a ir a bailar… Mi
cabeza me decía “¡corre, corre! Haz esto, no pares”, tienes que aprender otra
vez, habla tu inglés, tu francés… Y no paré, tanto que al final dije: “tengo
que tener también una niña” y como salía con una persona con la habíamos
empezado a vivir juntos, tuve a mi niña. Y así llegué otra vez a lo que quise
volver a ser.
García
Márquez decía que “la vida no es sino una continua sucesión
de oportunidades para sobrevivir” ¿Qué opinión te merece esta afirmación?
Que es exactamente así, las cosas
malas son oportunidades de sobrevivir. Son para poder aprender muchísimo más
pero de una manera increíble, muchas veces puedes pensar porque me ha pasado
esto pero no, piensas gracias a Dios que me lo dieron porque he aprendido tanto...
¿Es cuando menos apetece
luchar que más hay que luchar?
Sí, y precisamente es aquí cuando hay que hacer lo contrario, cuando uno lo
está pasando mal, sufriendo o no tiene ningunas ganas, es cuando más tienes que
luchar para aguantar y poder aprender lo que habrá que
aprender en ese momento, que será algo muy importante, que tienes fuerza. Y
cada cosa que superes en la vida te demostrará que tienes más fuerza aun y hay
que hacer eso tirar e ir aumentando es fuerza siempre. Hay personas que no, porque sí que es verdad que conozco gente
que se queda ahí diciendo “ay no puedo… déjame” y les digo no, precisamente
ahora es cuando tienes que tirar, porque vas a hacer mucho, estás perdiendo
tiempo, levanta, sabes que puedes hacer tantas cosas...
Pese a que aun hay camino por
recorrer, tu recuperación hasta ahora ha sido admirable, ¿De dónde sacas la
fuerza para seguir luchando?
Sobre todo de mi niña. Antes era por mí, porque sabía que la vida es buena
y tiene cosas lindas para todos y te da la oportunidad de ser feliz.
Sinceramente, a mí la vida me hace feliz, aunque hay cosas que te harán sufrir.
¿El hecho de ser creyente te
ha ayudado a seguir hacia adelante? ¿Hubiera sido distinto superarlo sin la fe?
Ya era creyente pero cuando me pasó me aferré aun más a ello. Y no solo
hablo del hecho de ser cristiana, porque creo en muchas otras cosas, me gustan cosas
de la religión hindú, me gusta tener varias visiones. Sin la fe sí que hubiera sido distinto, seguro
que no habría podido. Si no fuera creyente creo que no.
¿Te consideras un ejemplo de
vida?
Sí, claro que si porque yo lo he pasado muy mal y aun así soy una persona
fuerte y para mí la vida es muy importante y hay que tirar para adelante. Y hay
que tirar sin sufrir y sin estar pensando “me ha pasado esto, me ha pasado lo
otro, ¿porque estoy mal?…” y estamos siempre quejándonos, pero por algo ha sido
y luego vendrá algo muy bueno para ti. Te puede haber pasado algo muy duro pero
verás lo bueno que te va a pasar luego.
¿Qué
es para ti la vida?
La vida es preciosa, y tiene una parte
linda, aunque no vamos a negar que, como dicen los chinos hay dos partes: una
blanca y una negra, lo bueno y lo malo.
Y yo creo en la parte positiva pero también en la negativa. Tenemos que
aceptar la parte negra de las cosas que nos van pasando pero me gusta pensar
que luego vendrá la parte buena, que aunque no la veas en este momento, vendrá
y la vas a disfrutar. También es ilusión porque con eso vivimos, hay que luchar
por lo que vendrá. Digamos que la vida es la ilusión de vivir, cada uno tenemos
que encontrar nuestra ilusión para vivir, porque cada uno tiene la suya.
¿Cómo
ves el futuro?
Sinceramente ahora estoy pasando por un
momento bueno porque estoy con mi niña, mi familia, mis amigas y me siento
unida a gente que me hace feliz. Me siento mucho mejor, tengo una vida
tranquila aunque también tengo miedos por cosas que me pasan pero en el fondo me
siento capaz de hacer mi vida y hacer las cosas que quiero hacer en un futuro y
que pronto podré hacer porque mi niña ya es un poquito más grande.
¿Qué
es preferible 30 años de felicidad o 100 de indolencia?
La primera, elegiría ser feliz. Está
claro. ¿Serán 100 años pero para qué?